En este blog no pretendo que tus ojos lean lo que quieren leer, solo expongo mis más sinceros pensamientos, mis dudas, mis sueños, lo que siente mi corazón en este instante. Desahogarme de esta forma creo que es más fácil que estar callada.

sábado, 6 de octubre de 2012

Cuando somos pequeños nos caemos y nos hacemos alguna que otra herida, entonces lloramos y nuestra profesora o madre viene y se encarga de levantarnos y curarnos las heridas. Después nos hacemos mayores y dejamos de caernos físicamente pero nos caemos de otras formas que también dejan heridas en nuestro interior pero entonces ya no esta tu madre o la profesora para decirte: -Venga no pasa nada, levántate y vamos a curarte esa heridita. Porque estas nuevas heridas ya no se curan con agua oxigenada y betadine, se necesita tiempo y aun así no desaparecen del todo, siempre nos queda la cicatriz que nos induce al recuerdo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario