En este blog no pretendo que tus ojos lean lo que quieren leer, solo expongo mis más sinceros pensamientos, mis dudas, mis sueños, lo que siente mi corazón en este instante. Desahogarme de esta forma creo que es más fácil que estar callada.

martes, 26 de marzo de 2013

Alto, bajo, moreno, rubio, ojos azules, ojos verdes, ojos marrones, piel castaña o blanca, fuerte o delgado, por pedir puedo pedir, pero querer solo quiero que alguien me quiera por lo que soy, por mis acciones malas o buenas, por mis arrebatos de bipolaridad, por mis piques, con mi borderia, alguien que este en las malas y confíe en que se la jugará por mí, que me escuchará y me abrazará. Por querer no quiero algo difícil, quiero una persona de verdad en la que poder contar y refugiarme en ella en los días malos y con quien reírme sin motivo, no la falsedad que hay en la sociedad.

domingo, 24 de marzo de 2013

ESO DE QUE NO QUIERES ESTAR CON EL PERO TAMPOCO QUIERES QUE ESTÉ CON OTRAS.



Completamente sola
Fumando mi último cigarrillo
Dije:
“¿Dónde has estado?”
Y él dijo: “Pregunta cualquier cosa”
¿Dónde estabas cuando todo estaba cayendo a pedazos? Todos mis días se pasaron junto al teléfono que nunca sonó. Y todo lo que necesitaba era una llamada que nunca llegó.
Perdida e insegura tú me encontraste, tirada en el suelo, rodeada. ¿Por qué tuviste que esperar? ¿Dónde estabas? 
En el final todos acabamos solos. Perdiéndolo. El único que supo quién soy, quien no soy y quien quiero ser. No hay forma de saber cuánto tiempo estará a mi lado.
En la mañana temprano la ciudad se rompe. He estado llamando por años y años. Y nunca me dejaste ningún mensaje, nunca me enviaste cartas. Estás algo nervioso al tomar todo mi mundo.
¿Por qué tuviste que esperar?
Para encontrarme.
No me considero una chica especial, si me conocieras descubrirías que me gusta la música, como a todo el jodido planeta. No tengo un cuerpo perfecto, tampoco he hecho nada para merecerlo, mi despensa esta llena de chocolate y de mayor tendré una solo con eso. Soy bastante torpe, la gravedad siempre me quiere tener cerca. Suelo cometer errores y no arreglarlos, por eso me considero una persona bastante inútil, me peleo con los abrefácil. No suelo comer 5 piezas de fruta al día, 2 litros de agua diarios y una alimentación variada, soluciono todo llamando al telepizza o yendo al Mc Donals. Lo único en que puedo destacar y aquello que puede hacerme especial, es que te prometo que conmigo nunca vas a parar de reír, que te dolerá tanto la barriga que me dirás que pare, pero eso sí, cada vez que no esté a tu lado, echarás de menos reírte con mis locuras.

A los corazones rotos que van juntando pedacitos, a los corazones que no se rinden, que pase lo que pase nunca vamos a dejar de soñar, ni de creer, ni de amar porque si no amamos entonces no existimos.
Todos tenemos unos de esos días raros, malos, en los que todo nos molesta, que a la más mínima cosa que nos dicen sin motivo de que nos moleste o nos ofenda, definitivamente nos sienta como una patada en el culo. Y ya, estás de mala hostia durante todo el día, bueno, si a eso se le puede llamar mala hostia, es algo que siente que, no sabes ni lo que es, no tiene una descripción clara. Estás desmotivada, sin ganas de nada, como depresiva y lo más gracioso, que no sabes porqué te pasa eso, si realmente te sientes bien. Al fin y al cabo, lo que decides es pasar de todo, cuando te hablen callarte y más si va con sentido de seriedad, lo mejor es no decir nada, será lo mejor para no empeorar las cosas. Callarse. Aguantar. Dejar que digan lo que quieran. Mañana será otro día en el que todo irá mejor, o eso espero. Pero, cuando estás en ese momento de bajón, tienes a una persona al lado tuyo apoyándote, sacándote una sonrisa y haciendo sentirte mejor, definitivamente lo hizo. Si para sentirte mejor te hace falta desahogarte con alguien, hazlo, lo mejor es cuando te ayudan y te hacen sentir bien. Siempre tendremos unos de estos días tan sumamente asquerosos.

domingo, 10 de marzo de 2013

Ya han pasado 5 meses de aquello, y aún no he conseguido olvidarte del todo. No me preguntes porqué, ni si quiera yo lo sé. Aún sigo echándote de menos, recordando aquellos días tan maravillosos que pasamos juntos, viendo películas, disfrutando de nuestro momento. Las tardes de aquellos sábados en los que, nos mirábamos, y con una simple mirada, ya nos lo decíamos todo. Cuando me cogías la cara y me decías; 'Eres preciosa'. Cuando me hacías rabiar con tus tonterías, y lo arreglabas cogiéndome de la cintura y dándome un abrazos de esos que decían 'nunca te soltaré'. Pero claro, todo eso ya son recuerdos, recuerdos que parece que solo los recuerdo yo, que soy yo la que los tengo rondando por mi cabeza, y al recordarlos, me sale una sonrisa, porque contigo fui la chica más feliz de la tierra. Me hiciste sentirme jodidamente especial, única. Y sinceramente, no me arrepiento de nada.