En este blog no pretendo que tus ojos lean lo que quieren leer, solo expongo mis más sinceros pensamientos, mis dudas, mis sueños, lo que siente mi corazón en este instante. Desahogarme de esta forma creo que es más fácil que estar callada.

jueves, 27 de octubre de 2011

En cierto modo, en lo que respecta al amor nos parecemos un poco a esos peces.

Los peces de colores sólo tienen tres segundos de memoria, ¿lo sabías? Si tardan 3 segundos en rodear la pecera, todo es nuevo otra vez, cada vez que dos peces se ven, es como la primera vez.Es como si fueran humanos, como cuando nosotros nos enamoramos, es como si fuera la primera vez.Una reacción química nos hacia olvidar los recuerdos dolorosos de la ultima ruptura y decimos: Esto es genial, es nuevo, es diferente.Creo que en cierto modo, en lo que respecta al amor nos parecemos un poco a esos peces.Conocemos a alguien, sufrimos, lo pasamos mal y al cabo de un tiempo, cuando creemos estar recuperados, damos la vuelta a la pecera y volvemos a caer...Y es que somos racionales para todo menos para eso, si vamos por un camino y vemos una piedrecita, la primera vez tropiezas y te caes, la segunda, te acuerdas que esta ahí y la esquivas, pero en el amor no, en el amor volverás a tropezar con ella una y otra vez y lo peor de todo, es que a veces, ni siquiera te da cuenta..La verdad, no creo que valga la pena ser un pez, porque ellos no tienen recuerdos, en cambio nosotros, a pesar de las caídas, siempre podremos recordar los momentos felices que las precedieron...

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