En este blog no pretendo que tus ojos lean lo que quieren leer, solo expongo mis más sinceros pensamientos, mis dudas, mis sueños, lo que siente mi corazón en este instante. Desahogarme de esta forma creo que es más fácil que estar callada.

miércoles, 14 de noviembre de 2012


Que lo bonito del amor es que llega cuando menos te lo esperas...
Hasta hace muy poco, perseguía al amor, creía que tal vez estando con alguien iba a ser mucho más feliz, lo esperaba. Sentada en una silla, miraba al reloj con los ojos desencajados. El tic-tac de reloj me despacienciaba, día tras día, intento tras intento, lágrima tras lágrima. Y me dí cuenta que intentaba atrapar al amor, y me dí cuenta de lo que sufría intentándolo. Y llegué. Llegué a la conclusión de que el amor viene de sorpresa, en un momento inesperado o tal vez en el instante que menos lo desees o menos lo necesites. Así pues, empujé el reloj y dejé que las agujas y el cristal que atravesaba su sonido estresante se dejase romper.
Ahora, vivo la vida. Ni amor, ni corazones, ni intentos. Vivo feliz, a mi manera. Ayudando al que lo necesita y atendiendo todas y cada una de las necesidades de la gente que me rodea. Estirándome la cara con una sonrisa y arrugandome los ojos con una carcajada. Vivo feliz ahora. Y cuando venga, en ese momento, será el amor más intenso que habrá vivido, os lo aseguro.

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