Puede que no tenga los mejores ojos, ni la mejor nariz, ni el mejor perfil, ni el mejor cutis, tampoco el mejor pelo, ni mucho menos la mejor figura, mi carácter es muy cambiante, muchas personas me dicen que estoy bien, y a los dos minutos estoy mal, pero lo que la gente no sabe es que nunca estuve bien cuando ellos pensaron, una sonrisa falsa, no es felicidad. Puede que no sea la más guapa de la clase, ni mucho menos de mi colegio, ni la más inteligente, ni la más deportista, ni la más dulce, ni tampoco la más simpática. Suelo actuar como si no me importara si me cargan por uno de mis muchos defectos, pocas veces me veo guapa frente al espejo. No soy de esas que se visten con la mejor ropa, ni tampoco me baño en maquillaje. Soy de esas que lloran en el baño o en la cama cuando sienten que quieren desaparecer. Tampoco soy muy abierta a las nuevas personas, pero si eres especial, te voy a tratar como un hermano. No soy de esas que salen y hacen diferentes cosas. Soy de esas que prefieren quedarse en su casa. Pero, también tengo unas que otras cosas buenas: no soy racista, no discrimino, sigo creyendo en el amor sincero, y en que un hombre se puede enamorar de una sonrisa, hago cosas raras, canto como diva, me entran ataques de ``jkdhfbkajsdhb´´ de vez en cuando. Soy sincera, tengo buen sentido del humor, lloro, pero también rio, hago mi mayor esfuerzo en el colegio, y soy educada cuando quiero. Amo otro idioma que no es el mío. Soy rara, hago cosas que nunca pensarías, y sobre todo, si quiero a alguien  lo hago en enserio, se podría decir que todavía espero a mi príncipe azul.