En este blog no pretendo que tus ojos lean lo que quieren leer, solo expongo mis más sinceros pensamientos, mis dudas, mis sueños, lo que siente mi corazón en este instante. Desahogarme de esta forma creo que es más fácil que estar callada.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Siempre había oído eso de que las cosas prohibidas suelen hacerse demasiado tentadoras, pero hasta hace poco no había sido realmente consciente. Supongo que era por inocente, pero todos crecemos, cambiamos, y, en algún momento, todos dejamos de ser pequeños niños ingenuos. Ahora, las tentaciones hacia todo aquello a lo que no se me permite acercarme, empiezan a ser demasiado fuertes. Y no me refiero a drogas, ni a tabaco. Ni tan siquiera alcohol. Hablo de algo diferente, de otro tipo de droga, de otro tipo de adicción, de una atracción distinta. Me estoy refiriendo a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario