Aprender de los errores

Borrar y empezar otra vez. ¿Cuántas veces hemos deseado hacer eso en distintos momentos de nuestra vida? Como un cursor del Word que escribes y si te equivocas éste retrocede eliminando ese error sin dejar rastro de él. Pero por desgracia los sucesos, las decisiones que tomamos y los fallos que cometemos se escriben a bolígrafo sobre papel. Y para deshacerte de algo no basta con verter medio bote de Tippex para taparlo, porque cuando se seca se puede rascar y dejar al descubierto lo que un día hicimos y no quisimos reconocer. Por eso la vida es así, tenemos que reconocer las cosas que hemos hecho mal y aprender de ellas para no volver a caer.