Puede que no sea el mejor ejemplo a seguir, y que no de los mejores consejos, que muchas veces sea demasiado egoísta, o demasiado cabezota, o demasiado pesada, o demasiado pasota, o demasiado imbécil. Puede que no sea la mejor persona del mundo, ni la más guapa, ni la más fea, ni la más honrada. Puede que sea una salida, que me encante la tableta de los tíos, que me fije antes en su culo que en los ojos. Puede que a veces me lance antes de tiempo, o demasiado tarde. Puede que tenga un pronto que me hace saltar a la mínima, o que al contrario, cuando tengo que saltar, mi pronto decidir que no, que no salte. Puede que tenga más peluches ahora que cuando era pequeña, que siga agarrándome a ese peluche tan grande cuando lloro, que sea como una niña pequeña, consolándose con su oso de peluche gigante. Puede que quiera todas las estrellas para mí, que te quiera a ti para mí, que llore con las películas románticas. Puede que diga un "te quiero" demasiado rápido, o también un "te odio". Puede que haya gente que me odie, y gente que me adore. Pero es que, yo soy así, y nadie me va a cambiar, por mucho que quiera.