Desde pequeños nos dicen que hagamos las cosas bien, que nos portemos bien, no tiremos los papeles al suelo, que seamos educados, nos daba asco besarnos, hacíamos juguetes con la plastilina y nos creíamos importantes, jamás se nos pasaría por la cabeza beber.
Ahora no somos educados, no tratamos de usted a la gente, nos reímos de las personas. No hacemos las cosas bien lo hacemos de cualquier manera y lo dejamos sin acabar. Vamos por las calles arrancando hojas de los árboles y tirándolas al suelo. Nos morimos por un beso. Ya no nos creemos importantes, somos importantes . Y nos emborrachamos siempre que podemos. Este es el cambio de cuando éramos pequeños, a lo que somos ahora…
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