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He sonreído para hacer creer que soy feliz. He llorado hasta el punto de quedarme sin lágrimas. He perdonado cosas imperdonables. He fastidiado a mucha gente por el simple hecho de que ellos me habían hecho lo mismo. He olvidado cosas inolvidables, pero otras aún siguen presentes. He reído hasta que mi sonrisa no podía abrirse más. He perdido a personas que marcaban mi vida. He roto el corazón pero también me lo han roto a mí. He hablado por las espaldas como mucha gente. Me he comportado como una niñata por no tener lo que quiero, y sé que no es lo correcto. He hecho cosas increíbles para hacer creer que soy fuerte, aunque la gente que más me conoce sabe que no soy tan fuerte como aparento. Me he tragado mi orgullo por no hacer daño a la gente. Y lo más importante, hoy he sido capaz de levantarme, mirar al frente y seguir adelante. Pero también de reconocer lo que he hecho y lo que hago.