Sus labios se juntan en un beso
infinito. Volcados en la pasión, casi sin poder respirar, soltando todo lo
acumulado durante este fin de semana. Ahora mismo ya no piensan en nada más,
solamente uno en el otro. Y se dejan llevar unos minutos, en el que la ropa
desaparece, los gemidos se suceden y la magia se destapa. Música entre los
cuerpos. Millones de sensaciones, todas ellas diferentes e indescriptibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario