Me di cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y que hace tan solo un soplo de viento que yo tenía la edad que mis primas tienen ahora. Sigo siendo la mayor, claro que sí, pero antes era mayor y también era pequeña. Y como todas las niñas pequeñas, soñaba con crecer de golpe y llegar a esa edad en la que pudiera salir toda la noche con mis amigos, vestirme "como se visten las chicas mayores", salir con chicos, maquillarme e ir a fiestas donde poder lucir vestidos preciosos.
Sin embargo, ahora he crecido y he llegado a ser lo que siempre deseé, lo que siempre vi tan lejano. He crecido y hace algún tiempo que ya puedo salir de fiesta toda la noche, puedo salir con miles de chicos, puedo maquillarme, puedo vestirme como yo quiero y acudir a todas las fiestas del mundo embutida en vestidos perfectos y joyas relucientes. Tengo todo lo que siempre quise tener. A pesar de todo, cuando era pequeña solo veía la faceta de la juerga, los amigos y la perfección, pero ahora sé que todo lo bueno equivale a algo malo y ser mayor y crecer también tiene sus cosas malas y agobiantes. Por eso, hay veces en las que deseo volver a ser mayor y también pequeña.
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